jueves, 11 de junio de 2015
Enfoques cooperativos; Hoy: Introducción a la Pedagogía cooperaria escolar y universitaria.
Por José Yorg, el cooperario
Si bien es cierto que esta temática lo hemos abordado en otras ocasiones desde diversos aspectos, no es menos cierto que consideramos que no está agotada y, por tanto, se debe insistir por las razones que se podrá apreciar a lo largo del trabajo.
¿Qué es la Pedagogía?
Aquí ya nos introdujimos en la antesala de disidencias y consecuentemente en posibles debates.
Lo diremos así-a nuestro modesto entender- existen tantas “Pedagogías influenciadas” como ideologías existan.
Adherimos a lo consignado en wikipedia.org/wiki/Pedagogía en la que nos ilustra así “La palabra proviene del griego παιδαγωγέω (paidagōgeō); en el cual παῖς (παιδός, paidos) significa "niño" y άγω (ágō) significa "guía", o sea "dirigir al niño". Es la ciencia que tiene como objeto de estudio la educación (en pocas palabras, «enseñar a los que enseñan»). Es una ciencia perteneciente al campo de las Ciencias Sociales y Humanas.
Ya contamos con un valioso instrumento de referencia y de parámetro en esa definición y conceptualización.
Es conocido que las ciencias reciben influencias en sus enunciaciones como así en sus utilizaciones, no son asépticas, puras o inmunes a la influencia ideológica. La Pedagogía tampoco escapa a esta realidad de un mundo en conflicto.
En los Institutos de formación pedagógica en Latinoamérica es común encontrarse con corrientes pedagógicas de raigambre liberal y así docentes de los diversos niveles y modalidades conforman su mentalidad, sus conciencias y su proyección práctica en las aulas.
¿Qué sucede entonces con el proceso enseñanza-aprendizaje del cooperativismo en las aulas escolares y universitarias?
Sucede una rara metamorfosis pedagógica: asimilan al cooperativismo a la experiencia pedagógica liberal. Aquí medimos el alcance de un proyecto político que refleja los intereses teóricos y metodológicos de la filosofía educativa liberal que permea, a través del hábito mecánico de los docentes, a la filosofía, doctrina y metodología cooperaria, adulterándola.
Ante esa acción nos cuadra persistir en sostener nuestra tesis de que la Pedagogía y Didáctica Cooperaria posee esencia propia, autonomía metodológica, sui generis, porque es la síntesis teórica y práctica de una constatación científica del hecho histórico y su proyección a nuestros días de las experiencias emancipatorias.
La cooperación, como actitud y aptitud humana organizativa emancipatoria, surgió como reacción al infortunio en que hundió el proceso socio-económico conocido como la Revolución industrial en la Inglaterra de los siglos XVIII y XIX. Las cooperativas allí inauguraron otra concepción del hombre, de la sociedad y de la empresa, consecuentemente, otra concepción pedagógica en procura de devolver al hombre su condición de homo cooperari.
Creemos que ese hábito educativo extraño, de asimilar al cooperativismo escolar y universitario a la pedagogía liberal, debe cesar.
La Pedagogía cooperaria, entonces, como ciencia de la cooperación en función educativa debe ser reflejo del modelo productivo que encarnan las cooperativas, ello implica su contorno organizativo, su forma de producción, dirección y gestión, su perfil de distribución proporcional de los bienes, su Doctrina, su proyección.
Las universidades en sus tres acciones conocidas: extensión, investigación y la docencia tienen pendientes abordajes de esta peculiar pedagogía.
Ratificamos desde aquí cuanto afirmamos en otros artículos en virtud a que lo que dijera Simón Bolívar “Dios concede la victoria a la perseverancia”:
Nos narra al respecto el texto que se publicó originalmente en Perspectivas, revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), sobre Owen: “La lectura y la escritura no eran más que instrumentos para impartir el conocimiento y eran de poco valor si no se enseñaba a los niños a utilizarlos adecuadamente. “El modo en que se imparte la instrucción es una cosa y la instrucción propiamente dicha es otra; y no hay dos cosas más diferentes entre sí”. Era importante pues adoptar el procedimiento de instrucción que mejor permitiese al niño entender los objetos y caracteres que le rodeaban. Reconociendo que cada niño tenía distintas aptitudes y cualidades, señaló que la intención de su sistema no era que todos los seres humanos fueran iguales. La educación tenía que hacer que todo el mundo fuera “bueno, sabio y feliz”.
Concluimos e insistimos, nuevamente, que con demasiada frecuencia se incurre en el error de asimilar a la Pedagogía y Didáctica Cooperaria con métodos de enseñanza liberal, independientemente del tiempo y lugar, y así se contravienen en deformaciones de los contenidos, métodos, fines, objetivos, valores y principios cooperativos.
La pedagogía, entendida como ciencia del saber y de la enseñanza, aplicada al estudio y análisis de la peculiar naturaleza del fenómeno social-económico cooperativo, evidencia y distingue dimensiones o ejes integrados e integradores de la Historia y Doctrina Cooperaria; orgánico-institucional y legal, con entre-relacionamientos con las demás disciplinas o saberes, sometidos a un juzgamiento doctrinal.
Es una Pedagogía que exige una Didáctica teórica-práctica, ya que promueve habilidades, destrezas, capacidades y competencias para el trabajo y estudio en equipos, origina relaciones sobre bases solidarias, fraternas, armónicas y equitativas, dado que todo el andamiaje del proceso enseñanza-aprendizaje se realiza en una empresa educativa denominada Cooperativa Escolar o Universitaria, según corresponda..
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
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lunes, 8 de junio de 2015
Enfoques cooperativos; Hoy: ¿Es hora de un cooperativismo transformador?
Por José Yorg, el cooperario.
Ya no alcanzan con medidas políticas paliativas hacia el pueblo, tal pareciera que se eternizan al asistencialismo, con lo cual el salto cualitativo hacia un proyecto de desarrollo económico con equidad social se demora en demasía, y los estallidos sociales se asoman.
“Es inútil volver sobre lo que ha sido y ya no es.”
Frédéric Chopin
“La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas.”
Albert Camus
Estamos en Argentina en pleno desarrollo de una coyuntura de incertidumbres en razón a que los tiempos eleccionarios marcan lenta pero inexorablemente el advenimiento de una nueva administración política próxima a reemplazar a la actual presidenta.
¿Qué rumbo tomará el proceso económico? ¿Qué políticas públicas se aplicaran? ¿Qué actitud asumirá el nuevo gobierno ante el movimiento cooperativo?
Son sólo algunas de las preguntas que inquietan.
De cualquier manera, el contexto Latinoamericano y mundial sigue su curso marcado por el ritmo neoliberal depredador, esta forma de organizar la economía a favor de unos pocos y en perjuicio de los más, que acosa a la vida, a la supervivencia de la especie humana.
Se toman medidas reformadoras por parte de varios gobiernos, aclaremos que son reformas dentro del neoliberalismo global y que es cierto que alivia el sufrimiento de millones de seres de carne y hueso, no es menos cierto también que esas medidas cada vez sean menos eficaces, menos impactantes en la cotidianidad.
Ya no alcanzan con medidas políticas paliativas hacia el pueblo, tal pareciera que se eternizan al asistencialismo, con lo cual el salto cualitativo hacia un proyecto de desarrollo económico con equidad social se demora en demasía, y los estallidos sociales se asoman.
El cooperativismo Latinoamericano ha madurado, así lo demuestran sus constantes encuentros y temáticas en debates, se advierte la expectativa por pasar a la avanzada, asumir mayores retos, en verdad gana espacios y protagonismos, a pesar de conservar resabios dirigenciales poco audaces.
Está allí presente la lección griega: si se duda no se avanza.
El actual estado de cosas requiere de rupturas, de audaces innovaciones para superar la marginalidad, el infortunio perenne y establecer nuevas esperanzas, nuevas utopías. Simplemente ya no es posible proseguir bajo la ficticia ley de la oferta y demanda. La única ley debería ser la ley de la convivencia armónica.
Oportuno sería anotar que la alternativa a la mercantilización de la vida existen muchas posibilidades, desmentimos a aquellos que nos quieren embarullar con teorías que sólo ellos comprenden cuando afirman el ajuste sobre el ajuste para resolver la crisis económica recurrente.
Ponemos, entonces en primer lugar de análisis, de debate, la cuestión de alternativa al actual capitalismo. Nuestra posición, desde el enfoque cooperativo, es de ruptura. Es por eso que es hora de un cooperativismo transformador. Y es que no existen sistemas o modelos socio-económicos que no puedan ser superados, no hablamos de mejorarlo, hablamos de superarlo.
La alternativa es el cooperativismo transformador…. ¿Es su hora? Si lo es.
Recordemos que la organización cooperativa en su mecanismo de distribución de excedentes repartibles de manera proporcional (esto llamado por la economía liberal como “ganancias” y por otras economías como plusvalía), se aleja de estas formas de apropiación del fruto del esfuerzo colectivo, con lo que instaura una fórmula equitativa y justa.
Así determinado el mecanismo distributivo de los bienes producidos cooperativamente, sin dudas, lo hacen apto para enfrentar la crisis, pero no sólo enfrentarlo sino dar sólidas respuestas, es capaz de representar a la mejor alternativa para construir mejores sociedades.
El cooperativismo debe profundizar su mística, aquel fundado por los Pioneros de Rochdale en 1844, intensamente transformador, germinada en las entrañas mismas del capitalismo industrial cuyo estigma fue dividir a la especie humana en expoliadores y expoliados.
Pensamos en un cooperativismo en constante renovación, con iniciativas, con enorme capacidad de acción a través de lo cual logre visibilizarse, no tan sólo en sus asociados, sino también encuentre arraigo en el seno del pueblo, como lo que está dado por su esencia: un movimiento de emancipación.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Docentes cooperativos impulsan reivindicación laboral
Los prestigiosos docentes cooperativos Juan Velàzquez,Ana María Ramírez Zarza y José Yorg presentaron ante el Ministerio de Educación de la Provincia de Formosa un escrito formal secundados con la firma de un profesional abogado del foro local en que “planteamos nuestras reivindicaciones labores a la luz de derechos adquiridos”, afirmaron.
“Nosotros-dijo el Prof. Lic. Juan Velázquez-hemos realizado una trayectoria docente desde el año 2006 hasta la fecha en funciones administrativas y educativas de mayor responsabilidad laboral en virtud a nuestros titulos universitarios, y en ello fundamos nuestra requisitoria”.
Señaló Velàzquez que “resulta curioso que ejerciendo roles y funciones de mayor responsabilidad profesional no se nos equipare el sueldo a ello,por el contrario,se nos somete a mermas y menoscabos por estar afectados a la UNaF”.
Obra educativa monumental
Por su parte el presidente de TECNICOOP, el Lic. Roque Arguello puntualizó que “desde hace más de dos décadas estos compañeros docentes han dado toda su energia,vocación y amor por la educación formoseña,construyendo en verdad una obra educativa monumental”
“Ahora-acotó Arguello-legítimamente estos virtuosos docentes plantean su derecho a jubilarse con la jerarquia administrativa y pedagógica cooperativa desarrollada tantos años y a todas luces es una justa reivindicación laboral que se debe tener por nacido por el ejercicio integralmente realizado y perfeccionado asi sus derechos, respaldados en evidencias tan sólidas y categóricas que resultan irrebatibles”,concluyó.
jueves, 14 de mayo de 2015
Enfoques cooperativos; Hoy: Epopeya y legado en La Rioja: Cooperativismo escolar
Por José Yorg, el cooperario
“La incomprensión del presente nace
fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero no es, quizás, menos vano
esforzarse por comprender el pasado si no se sabe nada del presente”
Marc Bloch.
“Siento
que mi tierra, dolorida y esperanzada, reza y canta con su historia, vida y
mensaje...Peregrina conmigo, en mi carne y en mi sangre, me parece escucharla
con su chaya”. Oración de mi Sacerdocio. Enrique
Angelelli
Intentamos rescatar partes de una gran historia aunque encierre episodios dolorosos que, sin
embargo, prevalece para nosotros una arista muy sensible y elocuente, y que
hace bella la vida por su ejemplaridad, pudiéramos llamar a esta historia
caminos para la solidaridad, para la cooperación, en
razón al caminar de sus protagonistas principales, puesto que no
olvidamos a los entusiastas acompañantes: Alipio Paoletti y Monseñor Enrique Angelelli
entretejidos por la docente
Juana
Lucía Zamora quien emprendió experiencias relevantes de
cooperativismo escolar.
"En su misión pastoral-Angelelli- no excluyó a nadie, requería de todos, aún con los que no comulgaban con la Iglesia, y que
no eran creyentes. De allí surgió una amistad profunda con Alipio Paoletti, alguien que no era creyente.
Ambos compartían el mismo pensamiento, el de dignificar al hombre y la mujer
riojana, desde diferentes ópticas, pero con los mismos preceptos", reveló
el Dr. Pedro Goyochea.
En el plano social y económico, indicó que Angelelli concibió la idea del
fomento de las cooperativas, entendiendo que promueven las economías
regionales, "puesto que vio y juzgó que en el trabajo que había se excluía
a los trabajadores, a los empleados y sus familias. El caso más concreto y
renombrado fue Codetral, pero también hubo otras cooperativas, como San Nicolás
en la localidad de Guandacol. Era una cooperativa de consumo, pero promovía la
fraternidad de la comunidad", expresó.
Irrumpamos en el entramado. Leímos material periodísticos enviados desde La
Rioja por nuestro amigo Rodrigo Maximiliano Ochoa que nos nutrió, uno de ellos,
del periódico “El Independiente” , reportaje que le realizara el día 8 de marzo
del 2012 a Juana Lucía Zamora, cuyo título señala “Rindió un homenaje especial
a Madres de Plaza de Mayo y Victoria Romero”, pero lo que nos movilizó fue la
bajada del mismo que afirma que “Juana
Lucía Zamora es referente indiscutida
del cooperativismo escolar en La Rioja en que abrazó con pasión desde su rol de
docente y militante”
Desde allí en adelante para nosotros-también docentes de enseñanza primaria
y cooperativistas escolares-todo es
interrogante y emociones desbordantes de difícil contención.
¿Cuáles fueron la motivación personal y pedagógica de la maestra Juana
Lucía Zamora para emprender la enseñanza cooperativa?
¿Es que acaso, en su práctica pedagógica de la educación común sarmientina, le resultó insuficiente para
transformar realidades dolorosas y entonces volcó su esperanza en la
cooperación escolar?
¿Cómo supo concertar la teoría
educativa oficial con una práctica
innovadora y cooperativa, desafiando un contexto claramente adverso
para la concreción de su experiencia?
Nos atrevemos ensayar algunas reflexiones
para auscultar respuestas y para ello
escamoteamos al notable educador uruguayo Jesús Aldo Sosa (1905-1982), mejor
conocido como Jesualdo en su afirmación de que “La educación es el fundamental instrumento de transformación social en
cualquier proceso que exige cambios profundos y permanentes, en cualquier época
y sean cuales fueren las circunstancias y regímenes que tengan que operar en
tal sentido.”
Tengamos presente que la
educación cooperativa escolar posee la fortaleza pedagógica y didáctica capaz de
viabilizar todas las potencialidades de los niños y niñas a través de su método
organizativo, auto-disciplinario, fraterno y dinámico, atravesados por valores y principios profundamente humanos,
coincidimos plenamente con la interpelación
del Prof. Ramón Giménez: ¿Cooperativismo, dónde mejor que en las
Escuelas?
Sea pues este el procedimiento que adoptamos para realizar este artículo
como excusa para expresar nuestro
modesto homenaje y reconocimiento a la colega Juana Lucía Zamora, portadora de una epopeya y legado del noble
Cooperativismo Escolar en la Provincia de La Rioja.
Educación y comunicación son partes esenciales de la relación entre personas
y no entre cosas. “El sentir al otro como
igual”, es un direccionamiento cristiano que enseñó el obispo Angelelli. “El trabajo sin patronos” alecciona
Paoletti. “Trabajar mucho para que el
espacio de la solidaridad se anteponga al individualismo" nos
perfecciona Zamora.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
martes, 12 de mayo de 2015
Enfoques cooperativos; Hoy: El vivir bien como derecho inclaudicable.
Por José Yorg, el cooperario.
"¿Quiénes son los responsables
de estos hondos males? ¿A quién atribuir las desgracias y miserias que aquejan
a nuestro pueblo?". ("La Dinamita": Valparaíso. 1888).
http://www.blest.eu/biblio/ortiz/cap2.html.
“Quienes
creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”.
Voltaire
Bajo la aclaratoria del Presidente de Bolivia, Evo Morales,
iniciamos estas modestas reflexiones a la luz de los valores y principios
cooperativos del Siglo XXI, y ellas dicen: “Vivir Bien no es lo mismo que vivir
mejor”.
Nos aclara fulminantemente el concepto. “El
Vivir Bien es
vivir en igualdad
y en justicia.
Donde no haya
ni explotados ni explotadores,
donde no haya
ni excluidos ni
quienes excluyan, donde no haya ni marginados ni marginadores. El Vivir
Bien es vivir en comunidad, en colectividad, en reciprocidad, en solidaridad,
y, especialmente, en complementariedad”.
“El Vivir Bien no es lo mismo que el vivir mejor, el vivir mejor que el otro. Porque para el vivir mejor, frente al prójimo, se hace necesario explotar,
se instala la competencia, se concentra la riqueza en pocas manos. Entonces se produce una profunda
competencia, unos quieren vivir mejor y
esto a cambio de que otros, las mayorías, vivan mal. Ahí hay una gran
diferencia, ya que el
Vivir Bien es
vivir en igualdad
de condiciones, vivir mejor es egoísmo, desinterés por los demás,
individualismo”.
Esta concepción ligada a la tierra, a la naturaleza, a la
armonía, a las culturas originarias y con proyección actualizada que están en
plena construcción y consolidación en Bolivia y Ecuador nos convoca y nos fascina.
Y nos convoca y fascina en razón a tanta corruptela y autoritarismo provenientes de quienes asumieron la responsabilidad pública de velar por el bienestar social y no lo hacen,
por el contrario, incrementan el infortunio de las gentes de carne y huesos.
¿Cómo es posible tanta resignación y adormilamiento de las
conciencias? ¿Qué trabajador, que maestro de escuelas, qué peón de estancias,
que empleado y servidor público puede
vivir bien con la pauperización del salario?
El sojuzgar de los
pueblos es una cuestión de ciencia y técnica aplicada.
Por tanto, la disputa social por conquistar el buen vivir se abre camino en el
campo cultural, concretamente en cada cabeza. Terreno tras terreno mental, en cada
conversación, en cada ocasión, y en los medios masivos de comunicación social.
A propósito de esto último leímos que José Martí dijo
alguna vez que “ser culto es el único
modo de ser
libre” Necesario es debatir de qué cultura hablamos, puesto que
la cultura europeizante nos hizo súbditos, y ahora la globalización económica
nos despoja de nuestras ciudadanías en complicidad con los cipayos locales.
Globalización económica, que por cierto, nos aísla y separa
con persistencia de nuestras culturas de buen vivir, pretendiendo instalarnos
la mentalidad de adaptación a la
miseria, a las recurrentes crisis, mientras del otro lado asumen el problema
que les acarrea la fabulosa acumulación dineraria.
Encontramos presencia y cultura jesuítico-guaraní en los
territorios que abarcan los países de Argentina, Paraguay, Brasil y Bolivia,
fundamentalmente. Es una cultura extraordinaria que implica una concepción
colectiva de producción y distribución de bienes, de absoluto respeto a la
naturaleza, a la comunidad y al individuo. Su lenguaje es rico y dulce.
El buen vivir es Tekó
porá.
Bartomeu Melià, jesuita,
doctorado de la Universidad de
Estrasburgo (Francia), gran conocedor de esta cultura nos alecciona: “Lo más resaltante del buen vivir es la
reciprocidad en el intercambio de bienes, que los guaraníes expresan con la
palabra jopói: manos abiertas uno para otro. Pero más importante que esa
circulación generalizada de bienes, no regida por deudas que deban ser pagadas
a sus tiempos ni en cantidades fijas, sino por el deseo de mostrarse generoso,
está la del jopói o reciprocidad de palabras. No puede haber tekó porã donde la palabra no circula con libertad
y sin recelo.
Jopoi y oñendivepá constituyen dos formas de asociación de
laboreo agrario, cuyas raíces se hunden en lo profundo de la cultura paraguaya
que aguarda su renacer.
La naturaleza y la especie humana enfrentan su mayor dilema
de supervivencia en razón al irracional y descontrolada mercantilización. En
medio de esa atropellada antihumana la concepción del buen vivir, del tekó porá
es una brisa alentadora. Así las cosas está claro que el vivir
bien como derecho es, inclaudicable.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Afirmó Raúl Rodríguez: “Se afianza la figura cooperativa de José Yorg en Latinoamérica”
Clorinda Noticias |
Tras la publicación en la Revista “Cooperativismo”, en su
edición internacional, desde el Perú en una extensa entrevista
que concediera el Lic. José Yorg, el editor Lic. Milko León
Britto le expresó al vocero de TECNICOOP Raúl Rodríguez:
“apreciado Raúl, quedamos eternamente agradecidos con el Lic.
Yorg y con usted, por la gentileza de haber colaborado con
nuestro medio de comunicación a través de esta entrevista que,
en verdad, está dando que hablar en el ambiente cooperativista
del Perú”.
“Si
tenemos en cuenta-dijo Rodríguez-que esta revista es un medio
especializado en la temática cooperativa dirigida al mercado del
Perú y Latinoamérica a través de su edición impresa y en
internet, así alcanzamos a comprender sin esfuerzos que de tal
forma se afianza la figura cooperativa de José Yorg a nivel
internacional, y esto nos honra”.
Apreció
Rodríguez que Yorg ha inaugurado un nuevo tipo de liderazgo
cooperativo “más acorde a la realidad latinoamericana y esta
realidad, que es cambiante, y en permanente crisis
económica-social demanda del líder nuevos atributos, pues al
manifestarse la importancia de los Recursos Humanos para
enfrentarse a este entorno, es necesario manejar nuevos
conceptos como: motivación a través de la fuerza de su ejemplo
personal, autoridad dinámica, y carisma, entre otros”.
Liderazgo para el desarrollo
“Expresa
el lema- fijó Rodríguez-establecido por la Alianza Cooperativa
Internacional y las Naciones Unidas, para celebrar durante 2012
el Año Internacional de las Cooperativas que “Las empresas
cooperativas construyen un mundo mejor”, y desde TECNICOOP
hacemos los mejores y mayores esfuerzos para alcanzar dicho
anhelo”.
“Así
TECNICOOP sigue firme con sus postulados educativo, gremial y
político cooperativo bajo la decidida conducción de su mentor,
el Lic. José Yorg, abocado en estos últimos tiempos a contribuir
a desarrollar potenciadamente el cooperativismo del siglo XXI
que implica liderazgo para el desarrollo del bienestar
socio-económico”, cerró Raúl Rodríguez.
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Docentes cooperativos: Destacable avance en propuestas pedagógicas cooperativas en ámbitos significativos
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La
Cra. Ana María Ramírez Zarza,estudiosa e investigadora de la temática
pedagógica cooperativa, recientemente consideró que “ es dable hacer
conocer a la opinión pública en general y en particular a quienes son
sensibles a la educación en valores y solidaridad que nuestras
propuestas pedagógicas son muy bien acogidas por ámbitos
significativos”.
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“En concreto-señaló la profesional-la importancia de nuestras formulaciones educativas
radica en que son presentadas y admitidas en el marco del curso de
Especialización del Pos-titulo Politicas Socioeducativas dictadas por el
Instituto Nacional de Formación Docente de Nación y con miras al 2º
Congreso Pedagógico Provincial recientemente lanzado por el Ministro de
Educación Dr. Zorrilla”.
Resaltó Ramírez
Zarza que “estas dos instancias citadas indican claramente la
preponderancia pedagógica alcanzada a través de nuestras indagaciones,
elaboraciones y presentaciones, sustentadas ahora en el estudio de
Análisis de la gestión, diseño, implementación y evaluación de programas
y proyectos socioeducativos del curso nombrado”.
Proyectos socioeducativos
“Es
dable recordar-fijó la docente-que “desde la Dirección Nacional de
Políticas Socioeducativas, impulsan en todo el país proyectos de
fortalecimiento educativo en conjunto con las provincias y por ello
nosotros nos sumamos promoviendo la inclusión del cooperativismo
escolar”.
“El principio
pedagógico solidario de las cooperativas y mutuales escolares deviene
de su influencia cultural y educativa basada en los valores y principios
solidarios en la formación de un educando con sensibilidad social”,
concluyó Ramírez Zarza.
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