lunes, 20 de abril de 2009
Resignificación del sistema cooperativo ante la debacle capitalista
*Por José Yorg
¡El siglo está cansado de inválidos y de sombras, de enfermos y de viejos. No quiere seguir creyendo en las virtudes de un pasado que hundió al mundo en la maldad y en la sangre. Todo lo espera de una juventud entusiasta y viril!". José Ingenieros
Las abundantes y variadas explicaciones sobre la crisis económica capitalista con que economistas y politólogos nos ilustran, nos llevan, inevitablemente, a indagar las causales de tal fenómeno global y concluimos que simplemente el capitalismo- como sistema económico-social- ya desarrolló todo su esencia y por tanto, sus propugnadores impulsarán una mutación del mismo a fin de que siga vigente.
Bajo esta hipótesis-que es fácil corroborar- pues lo que se está haciendo es salvar los instrumentos financieros y empresas y no garantizar derechos humanos en su significación de un vivir digno de miles y miles de personas, no hace más que confirmar la supremacía del capital sobre el trabajo. Es decir, lisa y llanamente, más de lo mismo.
Pero entonces, cabe preguntarnos ¿si el esquema capitalista ya se agotó por qué insistir con su continuidad depredadora e inhumana?
No hace más de algunos días, concretamente en el mes de abril, más precisamente el 1°, quienes integramos y militamos en TECNICOOP celebramos el 17° aniversario de su fundación y en medio del festejo, sin embargo, encontramos espacio propicio para la reflexión y análisis de los hechos y circunstancias que nos impulsaron para crear una entidad cooperativa educativa, gremial y política cooperativa como respuesta a una realidad demandante y que nosotros supimos nutrir con esfuerzo, sacrificios y sobre todo con creciente entusiasmo cooperativo.
De ese espacio de reflexión y análisis surgieron también elementos de afirmación doctrinaria y hallazgos de consagración sobre el modelo cooperativo puesto que posee las cualidades y atributos necesarios para asumir el reemplazo del esquema capitalista, reconocido caduco e irremisiblemente injusto, en cuanto a la organización económico-social más apropiada para poner el capital al servicio del trabajo y la producción que dará una justa y equitativa distribución en base a talentos y necesidades de quienes la generan.
"Es el momento de encontrar un nuevo paradigma, que supere lo viejo y dinamice lo nuevo. Debe ser un eje esencial de las relaciones planetarias", enfatiza Leonardo Boff-teólogo y prominente pensador - en la entrevista exclusiva realizada por Sergio Ferrari y Beat Tuto Wehrle,difundida por Ecupres- Agencia de noticias Prensa Ecumenica- En esta entrevista exclusiva Boff apuesta a un "Contrato social universal," donde imperen relaciones justas, una cultura del diálogo- consenso, y, particularmente, una cooperación realmente solidaria".
Nosotros decimos-con todo respeto- que ese "contrato social universal" sólo es posible bajo los Principios y Valores del Cooperativismo capaces de trasformar profundamente las estructuras económicas-sociales del viejo capitalismo.
Nos ilustra también el teólogo Boff, (para avergonzar a muchos gobiernos, agregamos nosotros), que "por delante de todos los países está Bután, encajonado entre la China y la India, a los pies del Himalaya, muy pobre materialmente, pero que estableció oficialmente el «Índice de Felicidad Interna Bruta». Ésta no se mide por criterios cuantitativos, sino cualitativos, como buen gobierno de las autoridades, distribución equitativa de los excedentes de la agricultura de subsistencia, de la extracción vegetal y de la venta de energía a la India, buena salud y educación y, especialmente, buen nivel de cooperación de todos para garantizar la paz social"(Ecupres.)
De tal modo es, a nuestro criterio, más que pertinente la resignificación del sistema cooperativo ante la debacle capitalista, y ello debe darse con la urgencia y la participación más amplia posible, pues de no lograrlo las negras alas de la locura capitalista se han de cernir con el infortunio económico militarista sobre nuestras cabezas a escala mundial.
Por ello… ¡qué mejor que replicar fragmentos de los sermones laicos del Dr. José Ingenieros!: "Cada vez que una generación envejece y reemplaza su ideario por bastardos apetitos, la vida pública se abisma en la inmoralidad y en la violencia. En esa hora deben los jóvenes empuñar la Antorcha y pronunciar el Verbo: es su misión renovar el mundo moral y en ellos ponen su esperanza los pueblos que anhelan ensanchar los cimientos de la justicia. Libres de dogmatismos, pensando en una humanidad mejor, pueden aumentar la parte de felicidad común y disminuir el lote de comunes sufrimientos".
"Es ventura sin par la de ser jóvenes en momentos que serán memorables en la historia. Las grandes crisis ofrecen oportunidades múltiples a la generación incontaminada, pues inician en la humanidad una fervorosa reforma ética, ideológica e institucional. Una nueva conciencia histórica deviene en el mundo y transmuta los valores tradicionales de la Justicia, el Derecho y la Cultura. Intérpretes de ella, los que entran en la vida siembran fuerzas morales generadoras del porvenir, desafiando el recrudecer de las resistencias inmorales que apuntalan el pasado".
"Los jóvenes cuyos ideales expresan inteligentemente el devenir constituyen una Nueva Generación, que es tal por su espíritu, no por sus años. Basta una sola, pensadora y actuante, para dar a su pueblo personalidad en el mundo. La justa previsión de un destino común permite unificar el esfuerzo e infundir en la vida social normas superiores de solidaridad".
La nueva conciencia se irá construyendo a partir de una organización productiva cooperativa, y entonces esa nueva conciencia será cooperante, ¡nacerá el hombre cooperativo! ¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
*Docente y Lic. en Administración
Lider cooperativista
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