Enfoques cooperativos; Hoy: La Construcción Identitaria en el campo de la Educación cooperativa escolar
de la Provincia de Formosa.
Por Prof. Cra. Ana María Ramírez Zarza y Prof. Lic. José Yorg
“El contenido histórico se expresa, con énfasis, a través de la narración;
la narración histórica contribuye a fortalecer el valor identidad cultural”. Katia Rodríguez – Diagostinin y Yudelis Guerra –
Pupo
El silencio
historiográfico en torno al papel del cooperativismo escolar en Formosa cae
ante el proceso de búsquedas y hallazgos de documentos oficiales y testimonios
valiosos de los protagonistas que marcaron huellas con sus aportes y acciones,
y que, posteriormente, constituirán la base y sustento de la arquitectura
en la construcción identitaria. En ese sentido, la elaboración de la “Historiografía
de la educación cooperativa escolar en Formosa, a través de instrumentos
oficiales" inicia un derrotero marcadamente ascendente en sus
aportaciones sobre la temática, que se fortalece con el artículo denominado “Analogías
de caminos cooperativos entre maestros libertarios”, y con el presente
trabajo.
Creemos que en el proceso de
la preservación y desarrollo de la cultura formoseña es vital la
importancia de elaborar narraciones históricas como las que venimos
aportando desde el rescate de las potencialidades educativas del
patrimonio constituido por las diversas experiencias educacionales
cooperativas escolares, puesto que ayudan a la construcción de la identidad
hasta formar una conciencia propia y colectiva que caracteriza a un
pueblo
Para analizar cómo se fue
construyendo la categoría identitaria en el campo de la educación cooperativa
escolar en la Provincia de Formosa (Argentina), recurrimos primariamente
a María Isabel Toledo Jofré y su trabajo denominado “Sobre la
construcción identitaria” para poder, a partir de apropiaciones claras de
conceptualizaciones, introducirnos ulteriormente, en el proceso de la
construcción colectiva de la identidad educativa cooperativa escolar.
“La identidad corresponde al resultado del proceso de apropiación
simbólica del conjunto de experiencias que el sujeto encuentra durante su
trayectoria vital. Este proceso es vivenciado por el sujeto en tanto actor
singular de una situación social determinada”.
“La identidad es
una construcción de la cual el sujeto extrae permanencia y singularidad”.
“La permanencia
refiere a lo que él es, siendo siempre un ‘ser idéntico a sí mismo’ y la
singularidad le asegura ser único y no confundirse con otro. Entonces, la
identidad está en el corazón de la individualidad”.
A la luz del enfoque
cooperativo, nuestra mirada sobre el contexto en que se desarrolla la
experiencia en estudio es la siguiente: Hemos nacido y educados en sociedades
capitalistas, eso implica que hemos desarrollado en nuestros cerebros los
vicios de dicha sociedad: egoísmo, doble moralidad, mezquindad, individualismos
en diversa intensidad y nivel, todo simulado en nuestro interior, escondido.
Por ello es que al recibir un estimulo desde el exterior, desde nuestro
entorno, se evidencian en esas circunstancias esas inmoralidades, y por tanto,
asfixia las virtudes cooperativas evitando que vivamos acorde a los valores y
principios de la cooperación.
Arriba hacemos referencia al
contexto en el cual se desenvolvieron las experiencias educativas cooperativas
a fin de revelar las contrariedades tipológicas, tales como hábitos, costumbres
y puntos de vistas contrapuestos con los valores y principios cooperativos que
generan tensión permanente en las diferentes instancias de la práctica
educativa cooperativa escolar y sus actores, educandos, docentes, directivos,
padres. Las diferentes actitudes generadas en funcionarios del área educativa
ante la enseñanza del cooperativismo escolar se observaron, indistintamente:
anuencia, indiferencias, y ataques.
El docente cooperativo como ser
en relación educativa innovador con respecto a lo establecido, al status
quo educacional de los establecimientos oficiales, es, a todas luces, la pieza
fundamental en el proceso de construcción de lo identitario, toda vez que es el
motor impulsor de la intervención educativa cooperativa escolar en los
establecimientos oficiales.
Nos refiere
María Isabel Toledo Jofré que “Según Serrano (1997), hay que remarcar que la
construcción identitaria corresponde a un proceso continuo y progresivo
de construcción en la interacción, inestable y jamás acabado. En este proceso
el sujeto tiene un rol activo: construye sentidos y se apropia de las
experiencias. Asumiendo su rol activo, podrá devenir constructor de su
identidad, podrá definir el curso de su historia y de la historia del colectivo
al cual pertenece (Gagnon, 1980), podrá asumir su historicidad. Sin embargo, la
identidad no es únicamente el resultado de la interacción social. Ella es “...
también una realidad subjetiva” (burkitt, 1991 en Veredas, 1999: 115). Es un
proceso de construcción de sentido, el más importante y permanente que desarrolla
todo sujeto”.
Estamos de acuerdo con lo
señalado por la Profesora Toledo Jofré en que “la construcción
identitaria corresponde a un proceso continuo y progresivo de
construcción en la interacción, inestable y jamás acabado”, agregamos que
en el caso que nos ocupa están dados y caracterizados por itinerarios:
inicio-ruptura-continuidades- rupturas, es decir, enfrascados en procesos
atravesados por tensiones.
También juega en esta construcción identitaria la importancia creciente del
hecho de que el pueblo se reconozca en estas experiencias educativas y las
interiorice como tales, en ello, se reconoce el papel fundamental de los medios
de comunicación como puente de integración cultural.
Pero existe otra arista del silencio historiográfico en torno al papel del
cooperativismo escolar en Formosa que se devela: el desinterés u ocultamiento
de estas experiencias educativas por parte de quienes tienen la
responsabilidad política de impulsar su sistematización y dar a conocerlas.
Prácticas que en realidad son componentes de la historia misma de Formosa.
De manera tal que las experiencias educativas cooperativas escolares en
Formosa se desarrolló en forma peculiar, entre muchas razones debido a su
ubicación geográfica marginal de los centros de poder político y económico, y
su tardía incorporación a la vida institucional y económica-social de la
República Argentina, sumado a los vaivenes de los procesos de interrupción
democrática que sumió en inestabilidades gubernamentales.
Las tres etapas sucesivas, claramente diferenciadas entre sí, a tenor de
las fechas de emisiones de las documentaciones oficiales que la sustentaron,
sin embargo, anotamos que éstas presentan imprecisiones en sus comienzos,
desarrollos, declinaciones y rupturas, teniendo en cuenta que el
pronunciamiento de las documentaciones fueron el resultado o reflejo de las
actividades educativas que la inspiraron, de cualquier manera, nos develan
claramente, en sus trayectorias de acción, componentes comunes en sus objetivos
y metodologías.
El Decreto formulado por el Ministerio de Gobierno Nº 496 del mes de marzo
del año de 1971, constituye la primera etapa. Prosiguen luego las Resoluciones
emanadas desde el Consejo General de Educación-C.G.E.- Nº 405 del año 1985; Nº
009 y Nº 010 del año 1986 que enmarcan la segunda etapa, y finalmente, la
tercera etapa con la Resolución del Ministerio de Cultura y Educación Nº 1892
del año 2001.
Estos sucesivos instrumentos oficiales crearon y formularon objetivos,
abreviadamente expuestos aquí:
La Comisión Permanente de Cooperativismo Escolar y sus alcances fueron,
entre otros, su constitución orgánica con tres integrantes que debían
planificar la promoción teórico-práctico del cooperativismo en los distintos
niveles de enseñanza de los establecimientos provinciales y la formación de
cooperativas escolares.
El Gabinete de Cooperativismo Escolar reglado a funcionar con tres componentes
y determinar los contenidos que fundamentan el proceso enseñanza-aprendizaje
del cooperativismo y mutualismo escolar en los Lineamientos Curriculares e
implementar con carácter obligatorio la enseñanza del cooperativismo y
mutualismo escolar en todas las unidades educativas de las distintas
modalidades dependientes del Consejo General de Educación. Aprobar el
Reglamento de las cooperativas escolares.
El ProDeCoop-Escolar (Programa de Educación y Desarrollo Cooperativo
Escolar) creado por Resolución del M.C y E. Nº 1.892 del año de 2001, compuesto
por tres docentes enfocados a implementar la pedagogía y didáctica del
cooperativismo y mutualismo escolar en los niveles de la Educación general
básica y Media Polimodal de la Provincia de Formosa mediante un proceso de
extensión gradual en las instituciones y la comunidad educativa. Actualmente
defenestrado, anclado en punto de ruptura desde el año de 2007 por Resolución
Nº 630 del M.C y E.
Conclusiones
Creemos que no sería de
abundamiento enunciar de manera comprimida lo que consideramos elementos
cardinales que coadyuvaron al proceso identitario, presentes aún hoy, como conclusiones,
introduciendo componentes no desarrollados o poco desarrollados en el cuerpo
principal y otros, revalidando, aún a riesgo de incursionar en repeticiones.
1º.- Sean las que fueren
las acciones en las etapas descriptas, la realización de tales experiencias
educativas sólo fue concebible bajo la dirección de docentes armados con
profundas convicciones de los beneficios que aportan la teoría y práctica
cooperativa. Esto implica, a su vez, que alcanzar la eventualidad de
implementación de procesos educativos cooperativos sólo pueda desenvolverse con
posibilidades de éxitos por medio de ingentes esfuerzos, persistencia, buena
formación y capacidad técnica-pedagógica y moral, actitud y aptitud
para asumir consensos y forjar alianzas, sumado a la necesidad de poseer
carácter de buen talante.
2º.-El ser educador/a
cooperativa escolar implicó, entonces, la necesidad de poseer un perfil ya
descripto arriba, pues los obstáculos y dificultades de tipo administrativo y
políticos que debieron sortear no fueron menores.
3º.-Culturalmente el
cooperativismo es parte de la vida social y económica de la República Argentina
en virtud a las costumbres asociativas introducidas por los inmigrantes
europeos y latinoamericanos, fortaleciendo los aportados por los autóctonos.
4º.-El intercambio de
experiencias educativas cooperativas escolares de las diversas jurisdicciones e
incluso internacionales realizadas a través de Encuentros, Congresos, Reuniones
de docentes especializados agrupados en organismos, como por ejemplo la Unión
Internacional de la Cooperación y la Mutualidad Escolar (UICE) y otros,
facilitadores de la misma.
5º.-Por intermediación
del propio Domingo Faustino Sarmiento se inserta elementos de la cooperación en
la Ley Nº 1420 de educación común sancionada por el Congreso
nacional en el año de 1884, en su artículo Nº 42º; punto 4 “Promover
por los medios que crea convenientes la fundación de sociedades cooperativas de
la educación y la de bibliotecas populares de distrito”.
6º.Bajo la presidencia
del General Juan Domingo Perón (1946-1955) se construyeron muchas escuelas
direccionadas bajo la órbita del Ministerio de Educación Nacional en la
Provincia de Formosa. Estas vitales instituciones también fueron medios
para la difusión y práctica del cooperativismo educacional escolar.
La Educación Cooperativa fue
entonces una de las primeras medidas de políticas públicas implementadas por el
Estado Nacional cuya legitimidad consistió en el reconocimiento de la cuantía
de sus valores y principios, como asimismo, su direccionamiento a un fin de
interés público.
La Educación Cooperativa
Escolar del 2º Plan Quinquenal (1946) en su apartado IV.G.14 sostiene: “La
difusión de los principios del cooperativismo y la constitución de cooperativas
escolares y estudiantiles serán auspiciadas por el Estado a fin de contribuir a
la formación de la conciencia nacional cooperativista y prestar servicios
útiles a los alumnos."
En el año 1954 se creó
la Comisión de Cooperativa Escolar cuya función fue la dirección
superior de las actividades cooperativas que se desarrollen en los
establecimientos de enseñanza” en la cual se fijó como
meta que “En el quinquenio 1953/57 se desarrollará una activa campaña
para lograr en 1957 la existencia de cooperativas escolares o estudiantiles en
todos los establecimientos educacionales del Estado. I V. l. “
En cumplimiento de lo
dispuesto en el punto 42, apartado a), de la R. M. del 28/1/1954, la
Comisión de Cooperativas Escolares ha preparado el presente folleto que
contiene los elementos básicos necesarios para iniciar la acción prevista sobre
el particular en el Segundo Plan Quinquenal. El documento, en cuestión,
denominado “Organización de Cooperativas Escolares” contempló formalmente la
implementación de la Educación Cooperativa Escolar (Expediente N°
56.991/64. Buenos Aires, 1/7/54), que contiene los elementos básicos
necesarios para iniciar las acciones previstas en sobre el particular en
el Segundo Plan Quinquenal (Ley 14.184) y disponer la impresión del mismo, por
intermedio del Departamento de Prensa y Difusión en la cantidad de 25.000
ejemplares.
7°.-El arribo de
la Ley nacional N° 16583 del año de 1964 por la que se declara de alto
interés la enseñanza de los principios del cooperativismo, implicó un
formidable salto cualitativo en cuanto a normativas que reconocían identidad
propia al cooperativismo educacional escolar facilitando su advenimiento en una
ulterior norma educativa.
8°.-La ley de Educación
Nacional N° 26.206, Capítulo II. Disposiciones Específicas en su artículo
90 reza: El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología promoverá, a
través del Consejo Federal de Educación, la incorporación de los principios y
valores del cooperativismo y del mutualismo en los procesos de enseñanza
aprendizaje y la capacitación docente correspondiente, en concordancia con los
principios y valores establecidos en la Ley N° 16.583 y sus reglamentaciones.
Asimismo, se promoverá el cooperativismo y el mutualismo escolar.
Reflexiones
finales
La acción educadora de los
docentes trasvasa los límites del status profesional e
impactan en la formación de niños y jóvenes educandos, trasformando la
conciencia individualista por concepciones críticas, saberes cognitivos y actitudinales
cooperantes.
Cuanto más se aleje a
los referentes educativos cooperativos de los sujetos pedagógicos (docentes y
alumnos) más difícil será su inclusión educativa, su horizonte cultural
estaría peligrosamente cercenado y con ello la conciencia de éstos en cuanto a ser
herederos de un legado histórico como Nación y como parte de un
Movimiento sin límites temporales y geográficos, fuertemente
arraigados en la tradición económica y social argentina.
La formación de una “conciencia nacional” como custodio de la Soberanía
Nacional, taxativamente expuesto en el Segundo Plan Quinquenal (Ley 14.181) IV.
G. 14 y l V E. 8 devino de esta idea fuerza del General Perón
contenidos en lo consignado por MITO COSTA, Oscar
Luis (2001) El Cooperativismo en el 2° Plan Quinquenal. Rescatando una
Propuesta. Fundación Proyecto Pág. 13 citamos: La cooperativa es en pequeño, lo que el Estado Justicialista piensa y
quiere hacer en conjunto. Por esa razón, cuando algunos se preguntan por qué
apoyamos al Cooperativismo, debemos contestarle que el Cooperativismo es el
reflejo del Justicialismo.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!