Las insalvables contradicciones existentes entre ambos partidos (colorados y liberales) además de los existentes en sus propios senos internos, rápidamente desataran una feroz pugna por alcanzar mejor posicionamiento político de caras al año electoral que se avecina.
En lo central, una vez desatadas y liberadas de su actual bozal, esas contradicciones, llevarán a la alianza política establecida a la confrontación, y provocarían, a su vez, sucesivas situaciones de alto voltaje de tensión, crisis económicas e inestabilidad social.
Se verán ante la única manera de contener la marea de irritación social y los justos reclamos de los sectores postergados: instaurar un régimen autoritario.
Sin embargo, a esa regla de hierro que recurren los gobiernos sin apoyo popular, existen herramientas de remedio institucional como la consulta ciudadana sobre los ejes fundamentales de los lineamientos estratégicos de acción gubernamental en busca de consenso y gobernabilidad.
El tiempo será quien devele el rumbo de un gobierno nacido a los apurones.
La destitución del ex presidente Lugo ya en el epilogo de su mandato ( a poco menos de nueve meses) es todo un entramado de fino y complejo origen que viene desde el fin de la Guerra denominada de la Triple Alianza contra el Paraguay Independiente y su legitimo conductor el Mariscal Francisco Solano López (1865-1870) .
Así es, debemos bucear aquel tiempo fundacional de las naciones latinoamericanas para echar alguna luz sobre los acontecimientos, a los cuales deberemos adherirles componentes de la maraña de la actualidad.
Tropas y elementos civiles de Brasil y la Argentina permanecieron en Paraguay mucho tiempo después de terminada la contienda con varios propósitos entre los que se destaca la de crear lazos profundos en lo económico, social y político-partidario, creando para ello fuerzas conocidas como el coloradismo y el liberalismo.
Así cada partido lleva en si influencias distintivas: el coloradismo es brasilerista y el liberalismo es porteño-argentinista.
Por eso son genéticamente antagónicos. Desde aquí nacerán las más grandes contradicciones.
Lastimosamente el Paraguay no es libre ni soberano, más allá de esta situación, desde el año 1870 se estableció una estructura socio-económica de la dependencia tanto con Argentina y Brasil y los golpistas lo saben bien, porque además, ellos son los continuadores y sostenedores de esa dependencia que ahora les juega en contra. La suerte del actual gobierno pasa por las decisiones de Argentina y Brasil.
La puja por la encerrona de los votos que mayoritariamente se encuentra en el sector de la administración pública será la chispa que encenderá el voraz incendio de la discordia que, desde luego, será feroz. De tal modo tendremos que las insalvables contradicciones políticas-partidarias entre colorados y liberales dará por resultado una sociedad paraguaya cautiva del autoritarismo.
Mientras tanto…la reserva moral y cooperativa, legados del Dr. Francia y los López, se desperezan de su letargo y proclaman nuevas auroras.
