jueves, 11 de junio de 2015

Enfoques cooperativos; Hoy: Introducción a la Pedagogía cooperaria escolar y universitaria.

Por José Yorg, el cooperario
Si bien es cierto que esta temática lo hemos abordado en otras ocasiones desde diversos aspectos, no es menos cierto que consideramos que no está agotada y, por tanto, se debe insistir por las razones que se podrá apreciar a lo largo del trabajo. ¿Qué es la Pedagogía? Aquí ya nos introdujimos en la antesala de disidencias y consecuentemente en posibles debates. Lo diremos así-a nuestro modesto entender- existen tantas “Pedagogías influenciadas” como ideologías existan. Adherimos a lo consignado en wikipedia.org/wiki/Pedagogía en la que nos ilustra así “La palabra proviene del griego παιδαγωγέω (paidagōgeō); en el cual παῖς (παιδός, paidos) significa "niño" y άγω (ágō) significa "guía", o sea "dirigir al niño". Es la ciencia que tiene como objeto de estudio la educación (en pocas palabras, «enseñar a los que enseñan»). Es una ciencia perteneciente al campo de las Ciencias Sociales y Humanas. Ya contamos con un valioso instrumento de referencia y de parámetro en esa definición y conceptualización. Es conocido que las ciencias reciben influencias en sus enunciaciones como así en sus utilizaciones, no son asépticas, puras o inmunes a la influencia ideológica. La Pedagogía tampoco escapa a esta realidad de un mundo en conflicto. En los Institutos de formación pedagógica en Latinoamérica es común encontrarse con corrientes pedagógicas de raigambre liberal y así docentes de los diversos niveles y modalidades conforman su mentalidad, sus conciencias y su proyección práctica en las aulas. ¿Qué sucede entonces con el proceso enseñanza-aprendizaje del cooperativismo en las aulas escolares y universitarias? Sucede una rara metamorfosis pedagógica: asimilan al cooperativismo a la experiencia pedagógica liberal. Aquí medimos el alcance de un proyecto político que refleja los intereses teóricos y metodológicos de la filosofía educativa liberal que permea, a través del hábito mecánico de los docentes, a la filosofía, doctrina y metodología cooperaria, adulterándola. Ante esa acción nos cuadra persistir en sostener nuestra tesis de que la Pedagogía y Didáctica Cooperaria posee esencia propia, autonomía metodológica, sui generis, porque es la síntesis teórica y práctica de una constatación científica del hecho histórico y su proyección a nuestros días de las experiencias emancipatorias. La cooperación, como actitud y aptitud humana organizativa emancipatoria, surgió como reacción al infortunio en que hundió el proceso socio-económico conocido como la Revolución industrial en la Inglaterra de los siglos XVIII y XIX. Las cooperativas allí inauguraron otra concepción del hombre, de la sociedad y de la empresa, consecuentemente, otra concepción pedagógica en procura de devolver al hombre su condición de homo cooperari. Creemos que ese hábito educativo extraño, de asimilar al cooperativismo escolar y universitario a la pedagogía liberal, debe cesar. La Pedagogía cooperaria, entonces, como ciencia de la cooperación en función educativa debe ser reflejo del modelo productivo que encarnan las cooperativas, ello implica su contorno organizativo, su forma de producción, dirección y gestión, su perfil de distribución proporcional de los bienes, su Doctrina, su proyección. Las universidades en sus tres acciones conocidas: extensión, investigación y la docencia tienen pendientes abordajes de esta peculiar pedagogía. Ratificamos desde aquí cuanto afirmamos en otros artículos en virtud a que lo que dijera Simón Bolívar “Dios concede la victoria a la perseverancia”: Nos narra al respecto el texto que se publicó originalmente en Perspectivas, revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), sobre Owen: “La lectura y la escritura no eran más que instrumentos para impartir el conocimiento y eran de poco valor si no se enseñaba a los niños a utilizarlos adecuadamente. “El modo en que se imparte la instrucción es una cosa y la instrucción propiamente dicha es otra; y no hay dos cosas más diferentes entre sí”. Era importante pues adoptar el procedimiento de instrucción que mejor permitiese al niño entender los objetos y caracteres que le rodeaban. Reconociendo que cada niño tenía distintas aptitudes y cualidades, señaló que la intención de su sistema no era que todos los seres humanos fueran iguales. La educación tenía que hacer que todo el mundo fuera “bueno, sabio y feliz”. Concluimos e insistimos, nuevamente, que con demasiada frecuencia se incurre en el error de asimilar a la Pedagogía y Didáctica Cooperaria con métodos de enseñanza liberal, independientemente del tiempo y lugar, y así se contravienen en deformaciones de los contenidos, métodos, fines, objetivos, valores y principios cooperativos. La pedagogía, entendida como ciencia del saber y de la enseñanza, aplicada al estudio y análisis de la peculiar naturaleza del fenómeno social-económico cooperativo, evidencia y distingue dimensiones o ejes integrados e integradores de la Historia y Doctrina Cooperaria; orgánico-institucional y legal, con entre-relacionamientos con las demás disciplinas o saberes, sometidos a un juzgamiento doctrinal. Es una Pedagogía que exige una Didáctica teórica-práctica, ya que promueve habilidades, destrezas, capacidades y competencias para el trabajo y estudio en equipos, origina relaciones sobre bases solidarias, fraternas, armónicas y equitativas, dado que todo el andamiaje del proceso enseñanza-aprendizaje se realiza en una empresa educativa denominada Cooperativa Escolar o Universitaria, según corresponda.. ¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo! Descargar

lunes, 8 de junio de 2015

Enfoques cooperativos; Hoy: ¿Es hora de un cooperativismo transformador?

Por José Yorg, el cooperario. Ya no alcanzan con medidas políticas paliativas hacia el pueblo, tal pareciera que se eternizan al asistencialismo, con lo cual el salto cualitativo hacia un proyecto de desarrollo económico con equidad social se demora en demasía, y los estallidos sociales se asoman.
“Es inútil volver sobre lo que ha sido y ya no es.” Frédéric Chopin “La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas.” Albert Camus Estamos en Argentina en pleno desarrollo de una coyuntura de incertidumbres en razón a que los tiempos eleccionarios marcan lenta pero inexorablemente el advenimiento de una nueva administración política próxima a reemplazar a la actual presidenta. ¿Qué rumbo tomará el proceso económico? ¿Qué políticas públicas se aplicaran? ¿Qué actitud asumirá el nuevo gobierno ante el movimiento cooperativo? Son sólo algunas de las preguntas que inquietan. De cualquier manera, el contexto Latinoamericano y mundial sigue su curso marcado por el ritmo neoliberal depredador, esta forma de organizar la economía a favor de unos pocos y en perjuicio de los más, que acosa a la vida, a la supervivencia de la especie humana. Se toman medidas reformadoras por parte de varios gobiernos, aclaremos que son reformas dentro del neoliberalismo global y que es cierto que alivia el sufrimiento de millones de seres de carne y hueso, no es menos cierto también que esas medidas cada vez sean menos eficaces, menos impactantes en la cotidianidad. Ya no alcanzan con medidas políticas paliativas hacia el pueblo, tal pareciera que se eternizan al asistencialismo, con lo cual el salto cualitativo hacia un proyecto de desarrollo económico con equidad social se demora en demasía, y los estallidos sociales se asoman. El cooperativismo Latinoamericano ha madurado, así lo demuestran sus constantes encuentros y temáticas en debates, se advierte la expectativa por pasar a la avanzada, asumir mayores retos, en verdad gana espacios y protagonismos, a pesar de conservar resabios dirigenciales poco audaces. Está allí presente la lección griega: si se duda no se avanza. El actual estado de cosas requiere de rupturas, de audaces innovaciones para superar la marginalidad, el infortunio perenne y establecer nuevas esperanzas, nuevas utopías. Simplemente ya no es posible proseguir bajo la ficticia ley de la oferta y demanda. La única ley debería ser la ley de la convivencia armónica. Oportuno sería anotar que la alternativa a la mercantilización de la vida existen muchas posibilidades, desmentimos a aquellos que nos quieren embarullar con teorías que sólo ellos comprenden cuando afirman el ajuste sobre el ajuste para resolver la crisis económica recurrente. Ponemos, entonces en primer lugar de análisis, de debate, la cuestión de alternativa al actual capitalismo. Nuestra posición, desde el enfoque cooperativo, es de ruptura. Es por eso que es hora de un cooperativismo transformador. Y es que no existen sistemas o modelos socio-económicos que no puedan ser superados, no hablamos de mejorarlo, hablamos de superarlo. La alternativa es el cooperativismo transformador…. ¿Es su hora? Si lo es. Recordemos que la organización cooperativa en su mecanismo de distribución de excedentes repartibles de manera proporcional (esto llamado por la economía liberal como “ganancias” y por otras economías como plusvalía), se aleja de estas formas de apropiación del fruto del esfuerzo colectivo, con lo que instaura una fórmula equitativa y justa. Así determinado el mecanismo distributivo de los bienes producidos cooperativamente, sin dudas, lo hacen apto para enfrentar la crisis, pero no sólo enfrentarlo sino dar sólidas respuestas, es capaz de representar a la mejor alternativa para construir mejores sociedades. El cooperativismo debe profundizar su mística, aquel fundado por los Pioneros de Rochdale en 1844, intensamente transformador, germinada en las entrañas mismas del capitalismo industrial cuyo estigma fue dividir a la especie humana en expoliadores y expoliados. Pensamos en un cooperativismo en constante renovación, con iniciativas, con enorme capacidad de acción a través de lo cual logre visibilizarse, no tan sólo en sus asociados, sino también encuentre arraigo en el seno del pueblo, como lo que está dado por su esencia: un movimiento de emancipación. ¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Docentes cooperativos impulsan reivindicación laboral Los prestigiosos docentes cooperativos Juan Velàzquez,Ana María Ramírez Zarza y José Yorg presentaron ante el Ministerio de Educación de la Provincia de Formosa un escrito formal secundados con la firma de un profesional abogado del foro local en que “planteamos nuestras reivindicaciones labores a la luz de derechos adquiridos”, afirmaron. “Nosotros-dijo el Prof. Lic. Juan Velázquez-hemos realizado una trayectoria docente desde el año 2006 hasta la fecha en funciones administrativas y educativas de mayor responsabilidad laboral en virtud a nuestros titulos universitarios, y en ello fundamos nuestra requisitoria”. Señaló Velàzquez que “resulta curioso que ejerciendo roles y funciones de mayor responsabilidad profesional no se nos equipare el sueldo a ello,por el contrario,se nos somete a mermas y menoscabos por estar afectados a la UNaF”. Obra educativa monumental Por su parte el presidente de TECNICOOP, el Lic. Roque Arguello puntualizó que “desde hace más de dos décadas estos compañeros docentes han dado toda su energia,vocación y amor por la educación formoseña,construyendo en verdad una obra educativa monumental” “Ahora-acotó Arguello-legítimamente estos virtuosos docentes plantean su derecho a jubilarse con la jerarquia administrativa y pedagógica cooperativa desarrollada tantos años y a todas luces es una justa reivindicación laboral que se debe tener por nacido por el ejercicio integralmente realizado y perfeccionado asi sus derechos, respaldados en evidencias tan sólidas y categóricas que resultan irrebatibles”,concluyó.