martes, 12 de mayo de 2015

Enfoques cooperativos; Hoy: Saberes libertarios, saberes excluidos y el cooperativismo


Por José Yorg, el cooperario
 


“La clase trabajadora puede ser perjudicada, degradada u oprimida de tres maneras: descuidándolos en la infancia, cuando se los sobre carga de trabajo o cuando se les paga bajos salarios por su trabajo”. Robert Owen
 
“El Estado que posea el mejor sistema nacional de educación será el mejor gobernado”. Robert Owen
 
 

Este modesto artículo es fruto de una casual y causal conversación llevada a cabo con un trabajador de una empresa  multinacional, prestataria de servicios, no diremos más que eso.

En razón a la actitud del trabajador ante nuestra  insistencia de elevar  el nivel de la conversación- debido al problema técnico que afectaba nuestro derecho-todo ello porque su postura era claramente, por decirlo de algún modo “patronista” y no una postura de trabajador y por qué no de  ser humano, de ciudadano.

En  realidad  la problemática (entre otros) que  presentan estas empresas es el incumplimiento de las inversiones que deben necesariamente realizar ante el constante incremento de clientes y el deterioro, la obsolescencia de los implementos utilizados. Sin embargo, en vez de reconocer esas “faltas”, ensayan  las más increíbles argumentaciones, dignas de películas sobre extraterrestres.

No obstante toda interferencia verbal, se pudo desembocar en un intercambio de saberes. La clave positiva para ello fue el respeto y la calidez humana. El trabajador posee escasa o nula conciencia de trabajador, de expoliado, de explotado.

¿Cuáles son los saberes libertarios, cuales son los saberes excluidos, cuáles son los saberes cooperativos?

Que dudas cabe que las políticas neoliberales tuvieron éxito en su propósito de culturizar la ignorancia supina de saberes libertarios, saberes humanos.

Ahora, también en esa conversación surgió lo más nefasto de la cultura neoliberal sobre el trabajador: el “no se puede”. La resignación, la cultura de la derrota. Reflexionar sobre estas cuestiones fue posible.

Saberes emancipatorios-pese al contexto actual-, implica confrontar con conceptos desvirtuados, con saberes desvirtuados, que dan por  resultados una conciencia alejada de la realidad.

Y es que los saberes excluidos se hacen  notar con gran vigor. Los saberes excluidos, son, precisamente aquellos necesarios para  la construcción de una conciencia realista, afirmada, crítica y transformadora.
 
Los saberes excluidos importan en los trabajadores emociones de  resignación, de apatía, de “no se puede modificar nada”. Lo peor de ello es la reacción ante planteamientos de construir saberes libertarios, cooperativos: la reprobación, el rechazo.

 La necesaria búsqueda de saberes libertarios y cooperativos se hace evidente, palmariamente.

La retórica de los políticos corruptos y funcionarios burócratas, ayudan al descreimiento, sin dudas, entonces,  son sus elementos del status quo.

Esta experiencia sucintamente expuesta ha desnudado una vez  más el daño social que causan  los detractores de saberes socialmente importantes, incluido los saberes cooperativos.

Los saberes cooperativos genuinos, originarios, nacidos a la luz de la gesta libertaria realizada por los Pioneros de Rochdale, Inglaterra, en el año de 1844 como aportación  a la transformación social-económica que empujó a descubrirla dado la debacle social  provocada por el proceso económico denominado Revolución industrial, ahora la provoca  la globalización del intercambio mercantil en desmedro de las sanas relaciones humanas.

Se habla de recolonización  política y económica sobre países, incluyamos al sector cooperativo.

Los saberes cooperativos, pedagógicamente hablando, implican  un componente teórico-práctico  emancipador derivados de una formidable experiencia histórica en que se ha constatado su aserto, pese a las desvirtuaciones doctrinarias sufridas.

Devolver al hombre expoliado, explotado, en una empresa regida por el plus valor requiere de otro tipo de relación productiva. Una relación productiva basada en la cooperación y no en coacción o en el embrutecimiento salarial.

Los saberes cooperativos orientan los esfuerzos y las creatividades humanas hacia la producción del mejor vivir, del buen vivir general. Es otra cosa la cooperación, si señores.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
 
 

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