“Trabajar en escuelas rurales cuyos alumnos poseen una vida ligada al laboreo, nos conduce inevitablemente a la reflexión acerca del papel de la educación y de nuestra propia relación en ese ámbito en virtud a las necesidades reales que el niño/a requiere de la educación,nosotros concluimos desde nuestra experiencia en ese ambito que el cooperativismo es la respuesta correcta.
“La escuela en el ámbito rural posee características peculiares para el desarrollo de la educación, y esa peculiaridad refleja contradicciones en la que el maestro/a debe, sin embargo, planificar, organizar, crear, perseverar, equivocarse y enmendarse, e inspirar con el ejemplo personal y profesional, construyendo su éxito cotidiano de dar clases”.
“La escuela rural crea vivencias imborrables en las mentes y corazones de quienes transitamos esa experiencia, igualables sólo a las de los educandos, aunque ellos/as evoquen con mayor brillo y coloridos esas vivencias y lleva tiempo asumir que nuestros alumnos son al mismo tiempo niños/as y trabajadores labriegos”
Desarrollo cooperativo en Escuelas rurales
La enseñanza del cooperativismo escolar en el ámbito rural no sólo es auspiciosa sino más bien imprescindible porque para el minifundista las condiciones de supervivencia y de desarrollo de sus pequeñas explotaciones están sujetas a su adecuación a cierto factor determinante y esto es necesario comprenderlo desde la apropiación de conocimientos que el cooperativismo y las disciplinas anexas le brindaría.
Los maestros rurales capacitados en cooperativismo pueden y deben ayudar a los minifundistas a generar una mentalidad abierta y dinámica para que logren adaptarse a producir empresarialmente, neutralizando así ineficiencias que dan baja productividad, generando por el contrario oportunidades de nuevos mercados que las cooperativas han construido en el MERCOSUR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario