jueves, 7 de enero de 2010

Enfoques cooperativos


Hoy:Los indignos de la Patria guaraní
Por José Yorg, el cooperario

El mariscal López no se rindió. Contrariamente a lo que maliciosamente afirman algunos escribas trasnochados, López no “dirigió en el año de 1870 a una caravana de muertos que respiran en última marcha hacia ninguna parte”. En poderosa marcha, diría yo, condujo a sus huestes en retirada estratégica impecable, ¡sépase de una vez por todas!

López buscó un punto estratégico desde donde reiniciar la lucha, buscó un punto de sostén para apoyarse en su lucha libertaria, por eso el ejercito cipayo brasileño al servicio del imperialismo ingles lo asesinó , sabían lo que hacían.

Ese es el espíritu que legó el Mariscal al pueblo paraguayo, constituyendo de tal suerte su identidad nacional.

Por tanto, esperando no lastimar a nadie con mis modestos pensamientos, digo que, quien no tenga ese espíritu, esa necesaria convicción de que el Paraguay es una nación indoblegable ante la tiranía de la naturaleza que fuere, quien no tenga ese inmenso amor a sus compatriotas, es una persona indigna de la Patria guaraní.

El Paraguay Independiente del Dr. Gaspar Rodríguez de Francia y de los López constituyó una grande y moderna nación, cuyo modelo productivo estuvo orientado a la plena satisfacción de las necesidades del pueblo y en este aspecto radicaba la felicidad y laboriosidad de las paraguayas y paraguayos.

Aquí y ahora mismo repito la pregunta que ya formulara en otro artículo ampliamente difundido: ¡Que expliquen cómo es posible! Paraguay está más atrasado hoy que en el año de 1864.

“El Paraguay independiente de 1864 exhibía una economía consolidada y en franco desarrollo, prueba de ello son los indicadores inequívocos que nos ilustran convenientemente: ferrocarriles, telégrafos, fundiciones, astilleros, caminos, floreciente y ordenada producción, escuelas y becados, justicia social estricta” Señala que “no existían campesinos sin tierra, no existían mendigos o hambrientos, no existían explotadores, no existía un Estado corrupto e ineficiente, no existían saqueadores, no existía una dependencia económica y política exterior.”

Entonces, reitero también, “¿cómo es posible que hoy Paraguay exhiba índices fenomenales de pobreza, analfabetismo, desnutrición y desempleo e improductividad, corruptela crónica, subdesarrollo enraizado, teniendo universidades, ciencia y tecnología de avanzada y relacionamiento mundial!? ¿Cuales son los intereses y preocupaciones de la clase política hoy en el Parlamento?”

¿Cuáles son los planes estratégicos para construir un nuevo y prospero Paraguay?
¿Qué nos develan hoy los conflictos ínterpoderes?

Tal conflicto no es más que la expresión de contiendas intersticial de los poderes caducos que devienen irreversibles en su caída final. Estamos presenciando el derrumbe del resabio de la era stronista dictatorial.

Los indignos de la Patria guaraní no comprenden la gravedad de sus actos.

La exigencia de una coherencia política con la transformación social que exige, precisamente ese derrumbe del resabio de la era stronista dictatorial, debe llevar a toda la dirigencia honrada y comprometida a formular objetivos que todo el mundo entienda como justas , propuestas que se ajusten a las imperiosas necesidades del laborioso pueblo paraguayo, y que aquí exponemos sucintamente:

El llamamiento y puesta en marcha de la Asamblea Constituyente no admite dilación para formular el modelo de desarrollo que se ajuste mejor al Paraguay de hoy con innovaciones que los talentos humanos han de proponer,

Es prioritaria y coherente en ese orden de pensamientos la puesta inmediata en funcionamiento de la “UNIVERSIDAD DE DERECHOS HUMANOS, ECOLOGIA Y EDUCACION POPULAR "CARMEN DE LARA CASTRO", diligenciada por el Dr. Martín Almada. Y bien pudiera contener esa iniciativa académica a la educación cooperativa universitaria.

Aplicar el Plan Nacional de Reforma Agraria Integral, Sustentable y Solidaria con Base Cooperativa.

Son tiempos de cambio, todo está llamado a la cooperación, a la renovación espiritual encaminada a la construcción colectiva de un Paraguay libre, soberano y Justo.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

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