Falta de compromiso intelectual

* Raúl Rodríguez

Referirse a los intelectuales hoy es una tarea difícil porque están muy acotados y hasta me atrevería a decir confundidos y lo peor es que confunden a sus lectores y seguidores.

Estos se localizan en diferentes escenarios como organizaciones no gubernamentales, se encuentran en academias, universidades, en tanto hay quienes son intelectuales políticos, periodistas, profesores, asesores sindicales, escritores etc., de uno u otro lado fijando una posición político-ideológica según sea el grupo social a quién represente.

Ahora bien, todo grupo social, como actor en el mundo de la producción económica crea y forma una o mas capas de intelectuales que les dan homogeneidad y conciencia económica social y política, según corresponda y sea mas favorable a quién sirvan.

Como en todo, Formosa sigue siendo la excepción a la regla ya que la asimetría entre ricos y pobres evidencia una clara ausencia -salvando honrosas excepciones- de intelectuales que proporcionen a los distintos sectores sociales marginales las herramientas necesarias para hacerles ver la realidad tal como es y no como lo presenta el poder.

De otra manera es inadmisible una sociedad sometida a servidumbre como la nuestra, marginal y marginada, imposibilitada de generar cambios en los planos social, político y económico.

Esta falta de compromiso intelectual para con una gran masa sometida a soportar aberrantes humillaciones como el “relajo” de las prestaciones de servicios esenciales como la luz, el agua, la salud, la educación, tiende a fomentar el enfrentamiento en la sociedad entre clases sociales definitivamente antagónicas, debido a que hay una clase que se adueña de los medios de producción sometiendo para ello a la otra.

Es evidente entonces que estamos hoy ante un nuevo esquema de servidumbre moderna en la que se encuentran nuestros intelectuales, incapaces de escapar al control de sus conciencias, negando el inevitable conflicto existente en nuestra sociedad.

En definitiva Formosa necesita, de sus intelectuales que se comprometan y expongan sus orientaciones para encarar un camino emancipatorio concordante con la vida cotidiana, como constructor, organizador, persuadiendo personalmente a los cientos de miles de marginales de ser los únicos y verdaderos dueños de su propio destino.


*Periodista-vocero de TECNICOOP