sábado, 1 de mayo de 2010

Enfoques cooperativos; Hoy: ¡El deber del momento es fundar una Patria libre y soberana!


Por José Yorg, el cooperario

¿Quién realizará semejante proeza?, preguntó incrédulo.
Tu mismo, contestó su sombra.


Hemos referido en anteriores artículos nuestra posición sobre la raíz y naturaleza de los agobiantes problemas que acosan a la gran mayoría paraguaya, problemas que son clásicos en países subdesarrollados. El subdesarrollo estructural se corrige con transformaciones que conmuevan la actual y perimida organización concentradora de la producción y la distribución egoísta de los beneficios de ella derivadas.

La formula cooperativa posee estas cualidades tan requeridas al momento.

La organización productiva cooperativa da las condiciones para la superación de las actuales asimetrías productivas cerradas y contaminantes del medio ambiente y de los desequilibrios ecológicos generados por ella. La economía cooperativa orienta la construcción de nuevas, vigorosas y sanas redes de producción, justa distribución y consumo, social y ambientalmente responsables.

Existe un estado de cosas quietas, caducas y retrogradas que clama ser superados para hacer la vida más humana.

La concepción de la economía cooperativa es una concepción profundamente humana y no por ello menos científica de teoría económica, puesto que utiliza los instrumentos conceptuales y metodológicos propios de su naturaleza y practica desde el año de 1.844, apropiadamente expresadas para destacar la identidad cooperativa como forma económica muy diferente y peculiar, toda vez que se funda en la cooperación y no en la competencia rapaz.

La distorsión económica observada en la realidad cotidiana de muchas cooperativas se debe imputar directamente a la adaptación al mercado capitalista en que se desenvuelven y al escaso apego de los directivos a los valores y principios cooperativos, como así también al relajado o nulo control de los asociados, carentes de culturas participativas.

Así brotan y se afianzan los desafíos que debe enfrentar el Movimiento Cooperativo Paraguayo (CONPACOOP) dado su rol fundacional. También es convocado por la crisis institucional actual donde debe visualizarse con compromiso creciente, disputando espacios para reflejar su capacidad de dialogo e incidencia social de que un Paraguay justo es posible.

Puesto que como nos marca nuestro talentoso amigo Benjamín Fernández Bogado “La pobreza molesta cuando es violenta. Cuando mata, roba o viola, pero no cuando nos agrede mostrando la inequidad social que un Estado incapaz no puede evitar porque también él se encuentra lleno de pobreza de capacidades que es tal vez la que más duele e impacta en países como los nuestros” ( POBREZA FUNCIONAL-Domingo 30 Noviembre 2008)
No olvidar jamás entonces, por más que asolen, los versos del himno que convocantes nos enjuicia:

Paraguayos, ¡República o Muerte!
Nuestro brío nos dio libertad;
Ni opresores, ni siervos, alientan,
Donde reinan unión, e igualdad,

De tal modo que, todo está llamado al deber del momento, cual es la de… ¡fundar una Patria libre y soberana!

Esa Patria será construida por los hombres y mujeres de buena voluntad, pero es imprescindible no caer en el funesto error de soñar que la harán la partidocracia, los corruptos y los traidores, como bien lo marca José Ingenieros “es más digno seguir sin ellos”, dado que como retardatarios no son necesarios para esa patriada.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

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