domingo, 21 de junio de 2009

“Asfixia de los pueblos”



*Por José Yorg

En el mes de septiembre de 2004 el enviado papal, cardenal Terrazas Sandoval, criticó a quienes pretenden “asfixiar a pueblos enteros con imposiciones esclavizantes, se aferran a los sistemas de corrupción o depredan la creación para asegurar tesoros al servicio de lucros egoístas”. Las declaraciones las realizó en el marco de la clausura del X Congreso Eucarístico Nacional, celebrado en la ciudad de Corrientes.

Y en verdad, con demasiada frecuencia uno se siente “asfixiado como integrante del pueblo” por los motivos bien señalados por el cardenal Sandoval, más otras causas que cotidianamente inciden como es la mediocridad de funcionarios, profesores e intelectuales locales que nada aportan y todo lo enturbian.

Entonces, la atmósfera social se vuelve espesa y nauseabunda para quienes pretenden una mejoría social y económica en la que se pueda desarrollar las aptitudes intelectuales, culturales y científicas en pos de la construcción de una sociedad productiva, esencialmente justa.

La mediocridad genera burocracia y ésta genera trabas fenomenales a la creatividad y la libertad con responsabilidad social, estamos como lo señalara José Ingenieros “en las eras de rebajamiento”.

Las clases ilustradas, las que son por esa cualidad de poseedoras de conocimientos, históricamente han desempeñado un rol de impulsor de transformaciones y de modernidad y belleza, hoy todo pareciera indicar que esa cualidad, simplemente ha sido suplida por la inercia negativa.

Sigamos entonces con Ingenieros cuando sentencia:”En raros momentos la pasión caldea la historia y los idealismos se exaltan: cuando las naciones se constituyen y cuando se renuevan. Platón, sin quererlo, al decir de la democracia:” es el peor de los buenos gobiernos, pero es el mejor entre los malos” definió la mediocracia. Políticos sin vergüenza hubo en todos los tiempos y bajo todos los regímenes; pero encuentran mejor clima en las burguesías sin ideales”.

Quizás estemos en un tiempo de “calma que antecede a la tormenta”, pero de cualquier modo el clima de desasosiego que genera la falta de perspectivas de mejoramiento social y económico, al contrario, todo indica que siempre puede empeorar la situación.

Precisamente hablando de perspectivas negativas, ahora pende sobre la cabeza de muchos docentes, cansados por tantos años de esforzadas faenas y de fecundas enseñanzas, el cambio de reglas en su derecho de jubilarse acorde a la ley en que inició su servicio educativo.

Tiempos de bonanzas y de luces vendrán si somos capaces de despertar en las mentes y corazones de los jóvenes, únicos sectores no contaminados, pero carentes aun de ensueños que guíen su senda transformadora buenaventurera.

El recordado Padre Luque nos dijo un día que estábamos perfectamente habilitados a invocar al “cooperativismo como el nuevo evangelio de redención social y económica”.La juventud abrazará más temprano que tarde a la más noble de las Doctrinas de equidad productiva y distributiva económica creada por los Probos de Rochdale.

“Los mas bellos dones requieren ser cultivados como las tierras mas fértiles necesitan ararse”, nos indica Ingenieros, y en verdad es así, y todo indica que los valores y principios acuñados por el cooperativismo son la guía y la fuerza necesarias para la renovación y el advenimiento de la justicia social, Tan necesarios para una digna vida.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!



*Cooperario

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